¡NACIÓ MUJER!

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Siendo apenas una niña de 7 años, supe de la expresión con la que mi padre les comunicó a los demás miembros de mi familia que yo acababa de nacer. Me contaron que él, con una sonrisa y con voz fuerte y clara, pronunció: ¡Nació Mujer!

Llegué a este mundo en medio de personas amorosas y crecí entendiendo que el ejemplo y el respaldo de papá y mamá, además del que me brindaron mis hermanas y hermanos, era lo que necesitaba para ser una mujer valiente y segura; sin embargo, y con el tiempo, me fui dando cuenta que “valentía” era la palabra que caracterizaba a las mujeres de mi familia, a mi madre, mis tías, a las mujeres de mis anteriores generaciones, e igual que a ellas, la palabra caracterizaba a las mujeres del mundo que carecieron de oportunidades laborales, de educación, de la imposibilidad de hacer sus sueños realidad, y aun así, siguieron firmes, sacrificando sus intereses y sueños ante las pocas perspectivas que les brindaba la sociedad; en alguna medida, la historia de todas las mujeres del mundo.

Con los años, las mujeres hemos ido conquistando espacios por merecimiento,

pero con demasiado esfuerzo, no solo en el trabajo, también en la sociedad y en nuestra vida personal; pero nos queda aún mucho por hacer y muchos espacios por ocupar allí donde la sociedad nos necesita, porque somos y queremos estar.

Como Gestora Social de Pereira entendí que el poder, es para poder…para poder ayudar, gestionar, imaginar, concretar y hacer los sueños posibles.

El poder de lo femenino radica en su unidad; es claro que ninguna de nosotras individualmente, podrá hacer más que todas nosotras juntas, por ello, me propuse trabajar en un gran proyecto llamado Pereira es Mujer, una iniciativa de mujeres para mujeres y de la que se desprenden estrategias como “Sanemos Juntas” para reconocer nuestro inmenso potencial y valor, “La Calle También es Nuestra” para permitir que los espacios públicos puedan ser compartidos sin sentirnos vulnerables, “Leamos Juntas” para entender a través de los libros que el mundo es más grande y con mayores posibilidades de las que imaginamos, “Mujer Emprendedora” para fortalecer las capacidades de creación y negocios, “Patrulla Púrpura” y “Mujer Segura” que plantean una red de articulación y apoyo para sentirnos protegidas con un solo toque del celular y así ayudar para que se acaben las terribles cifras de feminicidios, violencia sexual y violencia intrafamiliar que nunca debieron aparecer en las vidas de tantas mujeres que viven atacadas, temerosas y tristes, y “Pereira es mi Sueño”, con acompañamiento psicológico y emocional.

El esfuerzo de mi trabajo no está enfocado a lograr la superioridad de la mujer sobre el hombre,

está encaminado sí, a logar el respeto por la diferencia, el logro de una ciudad donde podamos coexistir con respeto más allá de las identidades de género, pero entendiendo que las mujeres sí hemos estado relegadas durante siglos y que muchas cosas deben cambiar.

Eleanor Roosevelt fue esposa del presidente Franklin Delano Roosevelt, y, por tanto, primera dama en los Estados Unidos desde 1933, época en la que las mujeres no tenían participación en casi ninguna decisión de importancia; a pesar de lo anterior, y entendiendo también que el poder era para poder, se convirtió en delegada de su país ante las Naciones Unidas y jugó un papel fundamental en la elaboración de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobados en 1948. El papel de esta valiente mujer en dicha comisión, fue fundamental para garantizar en cierta medida, la igualdad de género. Una de sus frases famosas fue: “La comprensión es una calle de doble sentido” aludiendo precisamente a la necesidad de ver el valor de cada persona con respeto, comprensión y tolerancia.

Ya hemos alcanzado el 100% de cumplimiento en las acciones afirmativas de la política pública de equidad de género para la mujer, y la articulación de estas estrategias innovadoras posiciona hoy a Pereira como un modelo de equidad de género a nivel nacional, un logro confirmado por el Comité de la Política Pública y resultado de un esfuerzo articulado entre la Alcaldía de Pereira, la Oficina de la Mujer y otras secretarías e instituciones, pero  no descansaré hasta ver más resultados que honren a las habitantes de mi ciudad.

El camino se debe recorrer pensando en que cada paso nos llevará a ese cambio que queremos,

pero haciéndolo primero en cada una de nosotras, descubriendo nuestra feminidad para vivir bajo nuestras propias convicciones y entregando lo mejor de cada una para conectar con nuestra fuerza interior y eliminar los condicionamientos que nos impiden amarnos verdaderamente.

Agradezco y honro mi naturaleza femenina y la pongo al servicio de otras mujeres que necesitan sentirse apoyadas en cada casa, cada calle y cada esquina, y para que Pereira sea una ciudad donde las mujeres nos sintamos empoderadas, seguras y reconocidas.

“El mundo entero se aparta, cuando ve pasar a alguien que sabe hacia dónde va”.

Antoine de Saint-Exupéry, autor de El Principito

Muchas gracias a todas las mujeres y hombres que apoyan y creen firmemente en estas iniciativas de cambio,

a mi familia tan llena de mujeres valientes por inspirarme cada día, y a mi papá, por supuesto, porque siendo hombre y perteneciendo a una generación en la que se pensaba que tener hijos varones era un privilegio, dijo cuando me vio por primera vez, y con una gran sonrisa de satisfacción y orgullo: ¡NACIÓ MUJER!

Gestora Social de Pereira

María Irma Noreña